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Ruska finlandesa – Los colores del Otoño

Resulta que, en Finlandia hay un fenómeno llamado RUSKA, (colores de otoño) que dura muy poquito (unos 10 días), empieza a principios de septiembre cuando las noches se enfrían y llega desde los pantanos hasta los páramos… (esto me suena a Cumbres borrascosas ) pero así se llaman, en esta parte no hay bosques altos.

¿Por qué ocurre el fenómeno de la Ruska finlandesa?

Este fenómeno surge por el desvanecimiento de la luz y el enfriamiento del aire. (Ya aquí en las noches baja a 2 o 3 grados). Las plantas se preparan para un largo invierno y cuanto más fuertes son las heladas nocturnas y más seco el aire, más brillante es el color.

Foto: Teuvo Juuti

El abedul se vuelve amarillo claro, naranja o rojo, el álamo se tiñe de rojo, así como las hojas de baya silvestre, arándano y otras más, además, esto le pasa a todas las plantas a la vez! Y se forma un festival de colores!

Los animales, sabios que son, ya se van recogiendo, esta vez casi no vimos renos en las carreteras, solamente algunas manadas que ya se van juntando.

¿Cuál es el mejor momento para disfrutar de la Ruska finlandesa?

La Ruska finlandesa, colores de otoño o follaje otoñal, como suelen llamarle, es un fenómeno que dura muy poco y solo ocurre en el mes de Septiembre. Normalmente es durante la segunda semana de Septiembre y en el caso de Laponia dura solo unos 10 días y comienza a principios del mes.

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Foto: Teuvo Juuti

¿Cuáles son los mejores lugares para ver la Ruska finlandesa?

La Ruska finlandesa se puede apreciar en todas partes, en parques y hasta en ciudades. Pero nuestra recomendación es el norte en la Laponia finlandesa.

Alojamiento en Laponia durante la Ruska finlandesa

Realmente es imposible explicar con palabras tanta belleza, e incluso poder fotografiarla.

Con razón vienen tantas personas a disfrutar de esto, imagínense que no pudimos encontrar habitación en ningún hotel, nosotros teníamos la reserva de ayer, pero queríamos estar una noche más y nada!

Y hay varios hoteles alrededor y hasta camping, pero todo lleno!

Así que luego de pasar un día lleno de colores y emociones nos fuimos a una pequeña ciudad a unos 130 km de donde estábamos, a ver qué encontramos mañana para contar.

Foto: Teuvo Juuti

Ver la Ruska finlandesa en la frontera de tres países

Ahh, que no les conté lo de las fronteras!!!
Pues nos llevaron en un barquito hasta una chula playa, el viaje dura más o menos media hora, luego se va por un camino bastante cómodo. No me puedo quejar mucho porque solamente abrí la boca y ya estaba Teuvo recordándome que el camino de Bejuco a Bartle (Pueblo rural en Las Tunas, Cuba) está peor.

Naaa, es broma, el camino es espectacular!! Con todos esos colores y los lagos. Y el sitio donde se unen esas tres fronteras está bien hecho, la verdad es que no se nota ningún cambio, la naturaleza no cree en fronteras.

Foto: Teuvo Juuti

La única curiosidad que le pudimos sacar a la guía es que parece ser, que allí no han permitido fabricar más hoteles (le preguntamos por habitaciones)  porque las aguas residuales van a Suecia y como es lógico, los suecos, no se quieren hacer los suecos en ese aspecto, ellos quieren que cada cual se quede con su kk. Entonces no se han puesto de acuerdo…

Estuve leyendo un poco y encontré una historia muy bonita y triste de Kilpisjärvi y la montaña Saana, que está en alguna de las fotos.
Según cuentan, antaño este rincón de Finlandia estaba habitado por gigantes. Y fue aquí donde un gigante muy tosco llamado Saana se enamoró de una bella doncella de nombre Malla.

Según cuentan, antaño este rincón de Finlandia estaba habitado por gigantes. Y fue aquí donde un gigante muy tosco llamado Saana se enamoró de una bella doncella de nombre Malla.

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Foto: Teuvo Juuti

Se amaban mucho y decidieron casarse, pero durante la ceremonia el celoso gigante Pältsä imploró a las malvadas brujas y de repente los vientos del Norte empezaron a soplar, y cortantes como navajas trajeron enormes masas de hielo, y montañas y tierra empezaron a congelarse.

Fue entonces cuando Saana cogió en brazos a su amada Malla y juntos para siempre se congelaron en este lugar. Mientras se abrazaban Malla lloraba y sus lágrimas crearon el lago que hoy conocemos como Kilpisjärvi.

Que triste! Tan fácil que hubiera sido que fueran felices para siempre!!!

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