Austria es un país que se destaca por su belleza en paisajes. Nosotros queríamos vivir en primera persona lo que era un viaje en tren panorámico y que mejor experiencia que el Ferrocarril de Semmering que además es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1998.

Si se trata de paisajes, vistas espectaculares y además, Patrimonio de la Unesco, ese plan está hecho para nosotros. Pues el día antes estábamos en ruta atravesando Austria en coche y como ya es costumbre en este tipo de viaje hasta por la tarde no decidimos dónde íbamos a dormir.
Escogimos un pequeño hotel en el pueblo de Semmering. Llegamos de noche y tuvimos la sorpresa de que nuestra habitación no estaba preparada y nos dieron sin coste extra una de las suites del ático. Las vistas desde ahí son inmejorables.

Después de amanecer con esas vistas y desayunar en el buffet del hotel, salimos en busca de la experiencia del Ferrocarril de Semmering.
El Ferrocarril de Semmering: un tesoro de la ingeniería
El Ferrocarril de Semmering se construyó entre 1848 y 1854, convirtiéndose en el primer ferrocarril de montaña del mundo. Su trazado es impresionante:
- 14 túneles
- 16 viaductos
- Más de 100 puentes de piedra
Este recorrido marcó un antes y un después en la historia de la ingeniería ferroviaria y hoy se mantiene en funcionamiento como parte de la red ferroviaria austríaca. Viajar en él es una mezcla perfecta de historia, naturaleza y comodidad.
Billetes en el Ferrocarril de Semmering
El recorrido entero va desde Gloggnitz a Mürzzuschlag, pero nosotros Optamos por recorrer el tramo Semmering – Payerbach-Reichenau – Semmering, ida y vuelta, de unos 30 minutos por sentido. Una duración perfecta para disfrutar de un viaje panorámico sin prisas.

Lo que nos permitió saborear dos veces este viaje inolvidable, tiene de todo lo que estábamos buscando, paisajes espectaculares, túneles, viaductos y sobre todo la experiencia.

Llegamos en coche al pueblo y nos dirigimos a la estación de tren de Semmering, donde sacamos los billetes en la máquina automática. El proceso fue muy sencillo.
La magia del trayecto en tren panorámico
Subimos al tren y desde el primer momento sentimos que estábamos ante una experiencia especial. Los amplios ventanales permiten contemplar los paisajes alpinos.

El recorrido nos regaló:
- Bosques densos y prados verdes
- Montañas imponentes de los Alpes austríacos
- Viaductos altísimos con vistas espectaculares
- Túneles excavados en la roca
Cada curva del trayecto ofrecía un nuevo ángulo sorprendente. Lo mejor de hacerlo ida y vuelta fue poder fijarnos en los detalles que en el primer viaje se nos escaparon.
Consejos prácticos para tu visita

Si planeas viajar en el tren panorámico de Semmering, aquí tienes algunos tips útiles:
- Compra los billetes en la estación: rápido y sin complicaciones.
- Haz el recorrido de ida y vuelta: así disfrutarás aún más del paisaje.
- Busca asiento junto a la ventana: cada vista merece una foto.
- Consulta horarios con antelación: hay varias frecuencias diarias.
- Complementa con senderismo: en Semmering existen rutas para ver los viaductos desde otra perspectiva.

Por qué vale la pena subir al tren panorámico
Nuestro viaje en el Ferrocarril de Semmering fue breve en tiempo, pero inmenso en sensaciones. Más allá de ser un transporte, este tren es un viaje en la historia y en la naturaleza.
Austria está llena de lugares hermosos, pero pocos ofrecen una experiencia tan completa: paisajes alpinos, ingeniería histórica y comodidad en un mismo recorrido. Hacer la ruta Semmering – Payerbach-Reichenau – Semmering fue, sin duda, una de las mejores decisiones de nuestro viaje en coche por Austria.
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